CoreCapital Opina

Seleccionemos de la carta, no menú

Los mercados financieros no se diferencian mucho de un mercado de abastos donde uno va a realizar la compra. En uno tenemos por activos: acciones, bonos, obligaciones, materias primas, RMBS…; en el otro, tenemos: carnes, pescados, quesos, frutas u hortalizas, entre otros muchos.

En el departamento de gestión discrecional de CoreCapital Finanzas AV intentamos satisfacer las necesidades financieras de nuestros clientes en base a un criterio básico:

QUÉ CESTA DE LA COMPRA DESEAN TENER Y QUÉ ESPERAR DE ELLA

El regulador obligó a las Entidades de Servicios de Inversión (ESI) a realizar los test de idoneidad y conveniencia tiempo atrás. Con ello conseguimos conocer un poco más a nuestros clientes. Quién tolera el alcohol, quién es vegano o si es celiaco podrían ser comparables.

En CoreCapital Finanzas AV intentamos ir un paso más hacia adelante. Buscamos explicar, conforme a su perfil, cuál ha sido la evolución de los activos y qué sería lo “razonable” de esperar en su horizontal temporal.

Nuestro trabajo y dedicación está basado en dos cosas una vez definido el perfil del cliente:

1. Seleccionar, según llueva o haga sol, sea verano o invierno, que carta dentro de las características del cliente se adapta mejor al entorno existente

2. Escoger cuidadosamente cada uno de los productos de la carta seleccionada

Estudios estadísticos atribuyen al primer factor el 80% del éxito. Ese depende exclusivamente de nosotros y cómo veamos que amanece. Estar encima de los mercados y seguir la evolución económica son determinantes.

El éxito en el segundo factor depende más de una metodología de trabajo. Utilizando primero procesos cuantitativos y posteriormente cualitativos, seleccionamos los que consideramos los mejores productos de cada clase.

Espero y deseo que sepamos ofrecer el mejor menú adaptado a sus necesidades.

La independencia de CoreCapital Finanzas AV es el punto de partida que nos diferencia de muchos otros.

 

Alejandro Baño
Director de Inversiones

CoreCapital Opina

Volver al Origen

Hace casi veinte años ingresé en uno de los bancos privados más prestigiosos de este país. Desafortunadamente, ya no existe.

En esa Entidad viví una forma de trabajar muy distinta a la actual y pude aprender de grandes profesionales que, por desgracia, han sido pasto de ERE, prejubilaciones o simplemente cesados en sus funciones.

Esos banqueros hacían clientes, no campañas. No me malinterpreten, no era un mundo perfecto. Pero sí es cierto que en las antiguas Urquijo y BSN había profesionales que compartían un acervo común: El Cliente y no la Entidad que en ese momento les pagaba.

Por supuesto, a veces se equivocaban en la gestión de las carteras, pero no vendían a sus clientes lo que no conocían. Por ello, la mayoría de las veces acertaban.

Esto traía no solo rentabilidad para su cliente, que por supuesto también, sino ante todo y sobre todo, tranquilidad.

Y este negocio, muy señores míos, va de eso. Tranquilidad y Confianza. No hay mucho más.

La perversión del sistema es por todos conocida. Los clientes han sido gestionados en serie en el cumplimiento de campañas, objetivos comerciales de la entidad, conflictos de intereses….todo ello salpicado de escándalos como los de Madoff, Venta indiscriminada de participaciones preferentes y Lehman, lo que ha derivado de un descrédito de la Banca Privada en general y de sus banqueros en particular.

En los tiempos en los que vivimos, donde la actualidad acapara portadas en los medios de comunicación nacionales e internacionales, asistimos muchas veces a discursos pretenciosos y mesiánicos sobre política, sociedad y finanzas en general, y muchas veces, Banca Privada en particular. Aparecen profesionales con soluciones magistrales y métodos de gestión infalibles.

No es mi intención ser parte de ellos. Tampoco pretendo venderles las bondades de nuestra transparencia, profesionalidad o independencia.

Lo que sí les puedo asegurar es que pondremos al cliente en primer y único lugar, no le compraremos nada que absoluta y completamente no conozcamos y le daremos un asesoramiento patrimonial completo. Nuestro equipo de asesores, banqueros, gestores y fiscalistas están preparados para ello y comparten ese mismo acervo común. El cliente.

Créanme, de este modo, salen bien las cosas.

Volvamos al origen.

Álvaro Sevillano
Director General